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lunes, 18 de octubre de 2010

EL JUZGAR A LOS DEMAS

JUZGAR.
En varias ocasiones a lo mejor nos ha venido a la mente o hemos compartido con otras personas las siguientes preguntas:
·        ¿Pero por qué lo hizo?
·        ¿Qué lo motivo a que hiciera eso?
·        ¿Con el conocimiento que tiene e hizo eso?
·        ¿Cuánto tiempo hace que está en la iglesia y hace esas cosas?
Estas preguntas son el producto de una actitud que es natural en el hombre y que nosotros llegamos a tener siempre que conocemos algo que se ha hecho y Dios no lo aprueba y esa actitud es precisamente JUZGAR.
Quisiera comenzar este estudio con la definición de la palabra JUZGAR. Encontré varias definiciones sin embargo esta fue la que mas me gustó:

JUZGAR: deliberar y sentenciar una causa, el que tiene autoridad para ello.
Si comenzamos a mirar cada una de las palabras o frases que tiene la definición encontramos lo siguiente, la primera palabra de la definición es:
DELIBERAR: considerar, meditar todos los puntos a favor y todos los puntos en contra de algo. (Antes de tomar una decisión).
La segunda palabra:
SENTENCIAR: expresar un parecer, juicio o dictamen.
                            Acto final de un proceso.
                            Acto aplicador de la ley.
Y finalmente la frase final de la definición.
El que juzga es el que tiene autoridad.

Si miramos el significado de la palabra en ocasiones nos saltamos la primera definición y es que no consideramos ni meditamos con respecto a…   sino que de inmediato damos una sentencia y si miramos el significado de la palabra sentenciar es una acto que viene después de un proceso, un acto en el que se aplica la ley ese proceso es precisamente meditar, considerar.
Ahora, ¿Esta bien que juzguemos?, ¿Qué dice Dios con respecto a tener esta actitud? ¿A caso Dios aprueba que juzguemos a otras personas o nuestros hermanos en la fe?

Vamos por favor a Mateo 7:1-5.
SE LEE MATEO 7:1-5.
En esta cita vemos varios puntos.
1.     Es que nosotros podemos llegar a caer en ese mismo error y a futuro ser juzgados precisamente por esa acción que estamos juzgando.

2.     Es Que en ocasiones juzgamos una acción una actitud cuando nosotros hacemos algo peor a aquello que juzgamos y es en ese momento cuando Dios nos dice:

SE LEE MATEO 7:3.

3.     Hay momentos en los cuales vamos y le decimos ese juicio a un hermano cuando nosotros hacemos algo peor

SE LEE MATEO 7:4-5.
Ahora vamos por  favor a SANTIAGO 4:11-12
Algo de lo que podemos estar seguro es que nosotros no hemos hecho la ley, escasamente conocemos parte de la ley y cuando juzgamos lo hacemos dando un juicio parcial de ésta pues como no la conocemos toda y en ocasiones ni  entendemos la aplicación por ello el juicio que damos la sentencia que damos no es  la correcta de manera que el juzgar es un acto que Dios no aprueba porque no estamos en condiciones para hacerlo.
Y si hay hombres que juzgan como lo vimos con la definición es porque tienen autoridad que viene de Dios, y si juzga es grande la responsabilidad que tiene tal como lo vimos en Mateo.
Dios dispuso de hombres para que juzgaran a su pueblo Moisés es un ejemplo de ello sin embargo Moisés hizo la aclaración de cómo juzgaba y lo que tenía en cuenta al juzgar cuando le dijo a su suegro:
“Porque  el pueblo viene a mí para consultar a Dios.  Cuando tienen asuntos, vienen a mí y yo juzgo entre el uno y el otro y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.”
Ahí está la clave declarar lo que Dios dice sin embargo nosotros no conocemos la ley de Dios en su totalidad y por ello el juicio que damos es más un pensamiento personal que un juicio dado por Dios.
Y es en Dios mismo en quien vemos la aplicación de esto, ÉL cumple con las características que he mencionado a demás de las siguientes:
Vamos por favor a Isaías 11:3-5
SE LEE ISAIAS 11:3-5.
Es en esta cita en la que vemos unas características que siempre están en el juicio del hombre y es que los juicios que damos además de solo considerar parte de la ley de Dios tiene 2 ingredientes y es que solo dependemos de lo que vemos o escuchamos para dar un juicio contrario a Dios que puede ver la mente y el corazón lo que hace que su juicio sea justo, cabal y no parcial tal como lo da el hombre.
Contario a juzgar lo que deberíamos hacer es mirar el comportamiento examinarlo, asimilarlo con respecto a lo que Dios dice para tomar ejemplo de manera que no cometamos los errores que observamos.
Es así como también podemos ver nuestros errores y corregirlos al examinarnos pues podemos llegar a caer en los errores que otros cometen o aun peores.
Esta es pues una invitación a que dejemos de juzgar, a que meditemos y consideremos nuestros errores en lugar de juzgar.
En el futuro vamos a juzgar a las naciones es por eso que desde hoy debemos de estar meditando en la ley y encontrar las aplicaciones de ésta en diferentes situaciones pues un justo juicio viene cuando se tienen en cuenta cada uno de los preceptos, estatutos mandatos que Dios dice en su palabra y que se aplica a esa situación de esta manera  tendremos un juicio justo no parcial sino como Dios lo daría.
Para finalizar vamos por favor a Prov. 4:26-27
SE LEE PROV 4:26-27

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