Entradas populares

jueves, 9 de diciembre de 2010

7 indicadores para medir nuestro crecimiento espiritual.

7 indicadores para medir nuestro crecimiento espiritual.
Desde que aceptamos la invitación de Dios y Cristo en estar en su pueblo nos comprometimos a entrar en un proceso de crecimiento continuo. Imaginémonos una línea que sube, otra recta o en matemáticas se le llama constante pues no hay variaciones en ella y finalmente una que baja. Esos tres casos que acabo de mencionar muestran estados en los cuales en ocasiones nos encontramos.
El primer caso es cuando hacemos las cosas bien, cuando estudiamos la verdad y la ponemos por obra, cuando ayunamos con frecuencia y oramos esta línea lo que muestra es un deseo genuino de acercarse a Dios y el efecto que produce cuando este proceso está bien encaminado es un crecimiento espiritual.
El segundo caso es el que se describe en apocalipsis 3:16 pues es un estado de tibieza no hacemos las cosas mal pero tampoco nos esforzamos por hacer las cosas mejor, nos mantenemos con lo que tenemos o sabemos y bien sabemos la advertencia que da Dios en apocalipsis si permanecemos en ese estado.
La tercera línea es un estado de descuido total no nos preocupamos  por las cosas de Dios, descuidamos aspectos como el sábado, los diezmos, las Fiestas Santas, empezamos a perder de vista la visión a redefinir las  prioridades en nuestra vida, en este estado entramos a coquetearle al pecado, a buscar las  cosas del mundo que están en desacuerdo con las ordenanzas, estatutos y decretos, lo que pasa en este estado es un descuido de las cosas de Dios , el peligro es estar en una de las dos últimas líneas pues bien sabemos cuál es el resultado.
La pregunta es. ¿En estos momentos en cuál de las tres líneas nos encontramos?
En algún momento de nuestra vida hemos estado en una de las 3, ahora la pregunta es:
¿Cuál de esas líneas es más frecuente en nuestra vida, cuál es la más repetitiva en nosotros ya que cuando pensamos en esto sabremos cómo hemos asumido este proceso.
Es importantísimo el estarnos evaluando, examinando la senda de nuestros pies. En ocasiones quienes nos rodean son los que nos evalúan y nos hacen ver esos aspectos de nuestra vida que no son visibles para nosotros. Cuando leemos la biblia es Dios quien nos evalúa, cuando leemos con ese fin y me acuerdo de un frase que es muy idónea para este tema y en especial este aspecto que estamos tratando y es cuando leemos preguntarnos: ¿Esto que estoy leyendo lo aplico en mi vida y si no lo aplico cómo lo puedo hacer?
En esta tarde quiero hablarles de 7 indicadores que ayudan a evaluarnos a lo mejor algunos de estos los practicamos, también se puede dar el caso en que de vez en cuando los tenemos en cuenta o también se puede dar la situación en que definitivamente no manejamos ninguno de los siete que vamos a mencionar.
A lo mejor ustedes tengan otros indicadores que le pueden agregar a estos que hoy les voy a dar y que están encaminados a medir el crecimientos espiritual en nosotros a medir el rendimiento espiritual en nuestra vida.
Bien los siete indicadores que hoy vamos a tratar son:
1.      Cuál es nuestra prioridad.

2.      Qué tan pasivos somos con las cosas que van en contra de Dios.

3.      Cuáles son nuestras reacciones.

4.      Qué tanto sabemos de esta palabra y qué tanto ponemos por obra.

5.      Fortaleza y firmeza frente al pecado.

6.      En qué pensamos.

7.      Qué hablamos

Muy bien el primer indicador a tratar es:
1.       Cuál es nuestra prioridad.

Vamos a hacer un ejercicio de 30 segundos, de más importante a menos importante enumeren las personas, las cosas, las actividades que están en sus vidas. Tienen 30 seg.

De acuerdo a lo que pusieron piensen en  las siguientes preguntas que les voy a hacer.

·         ¿Es Dios importante en mi vida en esa lista de prioridades que hicieron dónde está ubicado?
·         ¿Es importante mi familia, dónde la ubicaron?
·         ¿Es importante la congregación dónde esta ubicada?
·         ¿Dónde ubicaron a sus amigos, actividades como el trabajo, el estudio, los pasatiempos como leer un libro, escuchar música, estar en redes sociales como facebook?
Pensemos por un momento en el transcurso de la semana qué es lo que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo  cuando llegamos a nuestros hogares. Es más desde que salimos de nuestros trabajos o estudios empezamos a programarnos en lo que vamos a hacer al llegar a nuestras casas. ¿Acaso Dios está en ese programa que realizamos?, ¿Esta Dios en las actividades que hacemos en llegar a casa?
En nuestros trabajos o estudios cuando está Dios, en un día tenemos 24 horas hagamos el esfuerzo y meditemos cómo distribuimos nuestro tiempo y cómo está presente Dios en ese momento.
2.       ¿Somos pasivos con las cosas que vemos o escuchamos y que van en contra de lo que Dios ordena?

Pensemos por un momento en la siguiente situación:
Vamos por la calle y en una acera encontramos a un mujer de 70 años de edad, sucia, con vestidos rotos, mendigando pidiendo algo para comer porque hace 2 o3 días que no ha comido nada.

Para nosotros eso no puede ser algo común y matutino, pasar de largo como si esa mujer no estuviera allí debe de alarmarnos si eso nos pasa.

O el ver a un niño que mendiga para comer algo o  un niño que se sube al bus a vender confites. En ocasiones eso lo vemos tanto que nos acostumbramos a esas imágines que impactan pero que en  nosotros yano produce ese efecto porque es tanta común ver esas imágines que terminamos acostumbrándonos a pensar que es algo normal en estos días.

Cuando sucede esto estamos relajando por así decirlo nustros sentidos espirituales, pues el efecto natural que eso debe producir en nosotros es tristeza y de pedirle a Dios que venga su reino.

3.       ¿Cuáles son nuestras reacciones?

Este indicador tiene que ver con nuestro actuar. Cómo reaccionamos cuando nos ofenden o cuando hacen algo que es de nuestro agrado.

Si alguien me alza la voz yo también la alzo o trato de apaciguar la tormenta para solucionar el  problema. Si alguien hace algo bueno por mí qué hacemos lo agradecemos o nos quedamos callados

4.       Qué tanto sabemos de esta palabra y qué tanto ponemos por obra.

Cuando hablamos con alguien y nos hacen preguntas sobre lo que hacemos o inquietudes  que esa persona tiene de la biblia cuáles son nuestras respuestas:
O nos ha pasado que en preguntas sencillas le decimos a la persona me corchaste, o empezamos a dar vueltas y vueltas tratando de responder la pregunta que nos hicieron que a la final terminamos confundiendo aun más a la persona.
Pensemos en estas preguntas:

Cómo demostramos que Dios existe, por qué celebramos el sábado y las fiestas santas, tenemos la certeza de que estamos haciendo lo correcto cómo lo demostramos bíblicamente, cómo podemos contradecir las otras teorías que hablan sobre el origen del  universo y la tierra.

Aquello que aprendemos cada sábado o que estudiamos en nuestras casas lo retenemos y cómo hacemos para ponemos por obra, o simplemente es un conocimientos que tenemos.

5.       Fortaleza y firmeza frente al pecado.
Pensemos en esta cita Santiago 4:7 qué hacemos para vencer el pecado, estamos sometido completamente a Dios.
Se lee Santiago 7:4

6.       En qué pensamos.
Filipenses 4:8
¿Qué hay en nuestra mente? ¿Qué pensamos durante el días? Son preguntas que podemos hacernos y que permiten medir que tanto hemos crecido.
Y finalmente el indicador que cierra este sermoncillo es:
7.       ¿Qué hablamos?
Acompáñenme a Santiago 3:2.
SE LEE SANTIAGO 3:2
Este es el último indicador pues como se dice en la cita quien puede controlar su lengua es varón perfecto capaz de refrenar todo su cuerpo.
En un principio hablamos de tres líneas que nos mostraban comportamientos que en ocasiones tenemos, les acabo de dar 7 indicadores que miden el rendimiento espiritual en nuestra vida, que tanto hemos crecido a lo largo del tiempo desde que asistimos a la Iglesia. Usemos esos indicadores para evaluarnos y desarrollar planes que nos permitan si estamos en la línea creciente sostenernos allí, si estamos en una línea constante qué hacer para pasar a una creciente y de igual manera si estamos en una decreciente qué hacer para salir de ésta para pasar a una creciente.
Para finalizar les pido que me acompañen a :
HAGEO 1:5. (PÁGINA 858 DESPUÉS DE SOFONÍAS ANTES DE ZACARÍAS).